
25 Ene El porqué de que existan por qué, porque y por que
A estas alturas de la vida, habremos sido muchos (si no todos) los que, en al menos una ocasión, hayamos frenado nuestros dedos sobre el teclado, o el bolígrafo sobre el folio, para pensar durante una fracción de segundo (o durante muchas fracciones de segundo): «¿aquí va “por qué” o “porqué”?», «¿debo escribir “porque” o “por que”?».
Si te has molestado contigo mismo por tener una duda así, que sepas que no estás solo. Estas son vacilaciones ortográficas de lo más cotidianas. Y lo digo porque me he topado con muchas a lo largo de variadas lecturas. Donde abundan, claro está, es en los textos más cotidianos: correos electrónicos, mensajes de texto, artículos en páginas web y blogs…
Vayamos al grano, solucionemos estos quebraderos de cabeza:
Porqué: se trata de un sustantivo masculino con el significado de «motivo». Se usa precedido de determinante y tiene forma de plural. Un truquillo útil es que se puede sustituir por el «motivo»: Necesito entender el porqué de tu enfado (Necesito entender el motivo de tu enfado).
Por qué: se trata de una secuencia, compuesta por la preposición «por» y el interrogativo «qué». Con ella interrogamos acerca de la causa o el medio, y puede utilizarse en estilo directo o indirecto (con o sin signos de interrogación): ¿Por qué no asististe a la reunión? Nadie supo por qué canceló su viaje.
Porque: es una conjunción con la que se introduce la explicación de una causa: Están parados en la autovía porque hubo un accidente.
Por que: se puede utilizar en dos situaciones diferentes:
• Cuando, entre ambas palabras, siempre cabe la posibilidad de intercalar el artículo masculino o femenino: Ese no es el verdadero motivo por (el) que te dije que vinieras.
• Cuando la preposición la exige el verbo, un sustantivo o un adjetivo: Se preocupa por que sus hijos estudien. Un truquillo en caso de duda: prueba a sustituir el «que» y todo lo que sucede por «eso»: Se preocupa por eso.
Espero que esto haya arrojado luz suficiente sobre estas dudas que pueden aparecer por sorpresa cuando alguien se pone a escribir. No hay por qué preocuparse, porque es fácil vencerlas; el porqué del temor por que a veces fallamos queda aplacado con estas sencillas explicaciones.
Àngels Molina Gorostazu
Publicado a las 13:49h, 19 febreroSúper útil, y muy bien explicado. Me lo voy a poner al ladito cuando escriba el blog pq es mi gran duda siempre
Admin
Publicado a las 11:20h, 05 marzoMuchas gracias, Àngels. Me alegro de que la publicación pueda ser de utilidad. ¡Saludos!